Promoción de la inversión en el cambio climático, la adaptación y la gestión integrada de los recursos hídricos

Artículo escrito por: AECID
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Mayo 09, 2022

América Latina es una de las regiones más ricas del mundo en recursos hídricos. Sin embargo, sus habitantes no tienen el acceso asegurado. En la región de América Latina y el Caribe, 222 millones de personas no tienen acceso a agua potable (y 25 millones viven sin acceso a servicios básicos de agua). En relación con el saneamiento, las cifras son aún peores: 495 millones carecen de saneamiento seguro, y todavía hay casi 89 millones de personas en la región sin servicios básicos de saneamiento. Los retos en el continente siguen siendo muchos. La desigualdad en el derecho al agua y al saneamiento es evidente: entre las zonas urbanas y las rurales, entre los hombres y las mujeres, o entre las poblaciones no indígenas y las indígenas.

Definitivamente, es necesario aumentar las inversiones, pero también el desarrollo y la implementación de paradigmas alternativos de agua y saneamiento a nivel nacional y local que incluyan, por ejemplo, la perspectiva de cuenca, las soluciones condominiales y las medidas de adaptación al cambio climático en las políticas, planes e inversiones de gestión de los recursos hídricos, basándose en un sólido análisis del ciclo hidrológico y su vulnerabilidad a los efectos del cambio climático.

 

El proyecto

Desde 2013, el Mecanismo de Inversión en América Latina de la Unión Europea (LAIF) contribuye al programa para 'Promover la adaptación al cambio climático y la inversión en la gestión integrada de los recursos hídricos para el sector del agua y el saneamiento en América Latina', en el marco del Fondo Español de Cooperación para el Agua y el Saneamiento (FCAS). Los países beneficiarios son: Argentina, Bolivia, Brazil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Mexico, Nicaragua, Panama, Paraguay, Perú, Uruguay y  Venezuela.

Este programa y sus fondos son complementarios al Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento, que es el instrumento de la Cooperación Española creado en 2008, para el fortalecimiento institucional, el desarrollo comunitario y la promoción de los servicios de agua y saneamiento en 18 países de América Latina y el Caribe. Sus intervenciones se centran en zonas rurales y periurbanas, con el fin de cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU de reducir la pobreza y la desigualdad, y garantizar el derecho humano al agua y al saneamiento seguro, limpio y asequible.

Ambas iniciativas, el programa LAIF y el FCAS, se basan en la asociación creada entre la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La participación de la Unión Europea en esta asociación -a través de LAIF- representa una oportunidad única para tener un mayor impacto en la agenda de desarrollo del país.

A través de la operación de blending de LAIF, con una financiación de 15 millones de euros, el programa proporciona capital semilla para el inicio de proyectos que apoyen la inclusión de medidas de adaptación al cambio climático tanto en las políticas como en las inversiones relacionadas con el sector del agua y el saneamiento; y para el desarrollo de políticas e inversiones en la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH) adaptadas a las necesidades y capacidades de los miembros de la comunidad.

 

Estas acciones se desarrollan mediante:

La realización de acciones de preinversión (planificación, estudios y diseños) y postinversión para mejorar la gestión del recurso y los servicios asociados a proyectos de inversión específicos, en su mayoría pertenecientes a subvenciones del FCAS y préstamos del BID.

El desarrollo de "Líneas de Conocimiento", que incluye el análisis regional, el apoyo a la puesta en marcha de proyectos piloto que sirvan de ejemplo para otras intervenciones, la revisión de la normativa, el desarrollo de capacidades y la elaboración de metodologías, herramientas y manuales que tengan un claro impacto en futuras inversiones de forma más estratégica. Estos productos están destinados a ser tenidos en cuenta en los planes, estrategias y políticas de inversión, es decir, en el marco en el que se inscriben las inversiones.

 

Acciones destacadas

En concreto, los fondos del LAIF se están ejecutando a través de 37 proyectos, en su mayoría relacionados con la cooperación de asistencia técnica, de los cuales 23 han concluido su ejecución. Estos proyectos están asociados a una cartera de inversiones de más de 1.000 millones de euros, 367 millones de euros relacionados con programas del FCAS y 640 millones de euros con préstamos del BID.

Este programa regional de LAIF desempeña un papel clave para abordar los retos del sector en la región, no sólo como apoyo específico a los procesos de preinversión y postinversión, sino también mediante el desarrollo de productos innovadores y plataformas de conocimiento y el aumento de la capacidad institucional a todos los niveles para responder a estas necesidades emergentes. A su vez, estas actividades proporcionan apoyo en la modernización y el fortalecimiento institucional, así como en los procesos de planificación estratégica.

Ejemplos de proyectos enfocados a la preparación de inversiones relacionadas con la gestión de eventos extremos, son los planes de drenaje del área metropolitana de San Salvador, el Arroyo Medrano en Argentina o la cuenca del Borbollón en Nicaragua, donde se ha trabajado en la gestión de inundaciones como elemento clave de adaptación al cambio climático. En esta línea, el análisis de los escenarios climáticos ha sido importante para el diseño de los proyectos. Otro aspecto relevante en este ámbito ha sido el trabajo en la modelización de inundaciones a través del apoyo al desarrollo de herramientas específicas como Hydrobid Flow, y la apuesta por soluciones verdes y Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS).

Dado que el análisis de la información hidroclimática es fundamental para la definición de nuevas inversiones, también se están fortaleciendo los servicios hidroclimáticos de Panamá y Costa Rica y se ha apoyado el desarrollo de la Red Regional de Detección de Rayos para Centroamérica, que formará parte del Centro Regional Virtual de Predicción y Vigilancia de Fenómenos Hidrometeorológicos Severos para Centroamérica (Panamá, Costa Rica, Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala). También se ha realizado un análisis de la ola de calor y cómo afecta a la gestión de los recursos hídricos en Centroamérica

La seguridad del agua es otra línea de especial incidencia en el Programa. Destaca el apoyo que se está dando a Chile para el desarrollo de un plan nacional de seguridad hídrica que pueda servir de modelo para otros países; el análisis del nexo agua-energía-alimentación realizado en Brasil, Colombia, Argentina y Uruguay; el desarrollo de la Plataforma de Monitoreo de Aguas Subterráneas para América Latina (PASAL), que pretende compartir información sobre los principales acuíferos de América Latina a partir de información satelital y análisis del terreno; y la definición de planes de gestión de sequías, como el realizado para La Paz y El Alto en Bolivia.

En relación con los recursos hídricos, se han realizado análisis específicos, como el estudio del acuífero Patiño en Paraguay y se está incidiendo en la gestión de las cuencas transfronterizas, donde destacan los análisis en el Pilcomayo, Amazonas, Pantanal y Trifinio.

También se están realizando esfuerzos para promover el saneamiento y el tratamiento de las aguas residuales. En este ámbito destacan los planes maestros de la cuenca del Katari en Bolivia, el plan de saneamiento del lago Ypacaraí en Paraguay, el plan de saneamiento de la cuenca del Choluteca en Tegucigalpa y la estrategia de saneamiento de la Mancomunidad del Sur en Guatemala. Se ha apoyado el diseño de plantas de tratamiento específicas, como la planta de Bellavista en Paraguay o diferentes plantas en Ecuador. Se ha apoyado a Bolivia en su estrategia nacional de tratamiento de aguas residuales y en el desarrollo de estrategias para promover la conectividad al sistema de alcantarillado. Y hay un impacto importante en la forma de concebir el saneamiento óptimo a través de análisis, herramientas, directrices, y donde se integra una visión integral, se promueven soluciones de alcantarillado condominal y la reutilización de las aguas residuales tratadas.

De manera transversal, se promueve el intercambio entre países y la capacitación. Destaca la coordinación con la Conferencia Iberoamericana de Directores de Agua (CODIA) y el apoyo a la red RALCEA en coordinación con el Programa Iberoamericano de Formación.

 

Resumen de buenas prácticas:

  • Introducción de medidas de adaptación al cambio climático en los nuevos planes, para reducir los riesgos y la vulnerabilidad de los sistemas humanos o naturales, ante el aumento previsto de los fenómenos extremos y para mejorar la disponibilidad de los recursos hídricos en condiciones de cambio climático.
  • Optimizar las inversiones en saneamiento mediante la introducción de soluciones condominiales (con menores costes de inversión y mayor conectividad inicial que los sistemas tradicionales de alcantarillado) en las políticas nacionales.
  • Reforzar el tratamiento de las aguas residuales mediante soluciones de baja demanda energética basadas en la reutilización de las aguas residuales.
  • Mejorar el marco jurídico de los países para reforzar el sector del agua y la gobernanza teniendo en cuenta la perspectiva de género.
  • Las intervenciones en materia de agua han respetado y apoyado las estrategias de desarrollo de los pueblos indígenas y de las comunidades en general, promoviendo la transferencia, el intercambio y la gestión del conocimiento.
  • Promover la gestión del conocimiento y el desarrollo de capacidades con las herramientas de la AECID, como Intercoonecta o la Red de Expertos en Agua.
  • Coordinación con las redes regionales: RALCEA y CODIA, RIOCC, CIMHET: las redes iberoamericanas de Directores Generales de Agua, de Cambio Climático y de Servicios Hidrometeorológicos Nacionales.
 

Lecciones aprendidas:

  • Aunque los principios de la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH) siguen siendo apropiados y pertinentes, el mayor desafío ha sido desarrollar enfoques de implementación específicos para el contexto, priorizados, secuenciados, realistas y adaptados al cambio climático.
  • COVID -19 ha supuesto un mayor compromiso con el trabajo virtual en las áreas de formación e intercambio de experiencias entre las partes interesadas.
  • IMPACTO (HECHOS Y CIFRAS CLAVE): 35 proyectos, en su mayoría de cooperación de asistencia técnica, de los que se han concluido 23: 14 proyectos sobre la integración de las medidas de adaptación al cambio climático en el agua y el saneamiento, 17 proyectos sobre la gestión integrada de los recursos hídricos y 4 que combinan ambos enfoques.
  • Ratio de apalancamiento: 4000 %.
  • 17 países, y aproximadamente 1,6 millones de personas directamente beneficiadas l 17 países en los que se ha reforzado el sector del agua y el saneamiento.
  • 418 estudios / diseños con más de 177 millones de euros de nuevas infraestructuras resilientes ya construidas
 

SECTOR: Suministro de agua y saneamiento

INSTITUCIÓN PRINCIPAL: AECID

SOCIOS: BID y EU-LAIF

COSTE TOTAL: 615 300 000 EUROS

CONTRIBUCIÓN DEL LAIF: 15 300 000 EUROS

TIPOS DE APOYO: Subvenciones a la inversión y asistencia técnica

PERÍODO DE DURACIÓN: Dic 2013 - Dic 2023

 

Países beneficiarios: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.